ONU-Mujeres y la Alianza 5.2

De entre los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenibles (ODS), que conforman la Agenda 2030, cobra especial importancia el Objetivo 5 en el caso de México y toda América Latina y el Caribe.

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Ya la Organización Mundial de la Salud, había reconocido que el problema de los feminicidios y la violencia feminicida ha alcanzado niveles de una verdadera  pandemia, ya que se registran 17 feminicidios diarios en , además de incontables expresiones de la violencia feminicida y de esos, 12 feminicidios se registran en México, cada día.

Los 17 ODS tienen 162 metas.  En el caso de la ODS #5, son 9 metas, a saber:

  • Poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas en todo el mundo.
  • Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en el ámbito público y el privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación.
  • Eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina.
  • Reconocer y valorar los cuidados no remunerados y el trabajo doméstico no remunerado mediante la prestación de servicios públicos, la provisión de infraestructuras y la formulación de políticas de protección social, así como mediante la promoción de la responsabilidad compartida en el hogar y la familia, según proceda en cada país.
  • Velar por la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a todos los niveles de la adopción de decisiones en la vida política, económica y pública.
  • Garantizar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos, de conformidad con el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, la Plataforma de Acción de Beijing y los documentos finales de sus conferencias de examen.
  • Emprender reformas que otorguen a las mujeres el derecho a los recursos económicos en condiciones de igualdad, así como el acceso a la propiedad y al control de las tierras y otros bienes, los servicios financieros, la herencia y los recursos naturales, de conformidad con las leyes nacionales.
  • Mejorar el uso de la tecnología instrumental, en particular la tecnología de la información y las comunicaciones, para promover el empoderamiento de la mujer.
  • Aprobar y fortalecer políticas acertadas y leyes aplicables para promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas a todos los niveles.

Y para dar cumplimiento con los ODS, el #17 establece la necesidad de conformar una Alianza para lograrlos. Es, por lo tanto, necesario conformar Alianzas de lo internacional a lo local y de lo local a lo internacional. Es necesario hacer un llamado a los distintos poderes y distintos niveles de gobierno, sector privado, organizaciones y a la sociedad en general para crear alianzas y terminar con la violencia contra las mujeres y las niñas en el país y en la región.  Especialmente, sería interesante lograr una alianza entre el movimiento feminista y el poder judicial, porque son ellos, precisamente ellos, los que administran justicia y generan impunidad en los casos de violencia contra las mujeres, lo que promueve que esta pandemia no se detenga.

Es por eso que para dar cumplimiento con la meta 5.2 que establece: “eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en el ámbito público y el privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación”, en América Latina y el Caribe, así como en el mundo entero, se deben acelerar los esfuerzos, incluso en los países desarrollados, porque al menos una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual, principalmente por parte de su pareja, mientras que en México el número asciende 47 por ciento de la población femenina y una de cada cinco mujeres ha sido víctima de violencia en el ámbito laboral, mientras que en 2018 se han registrado en promedio 7.5 feminicidios cada día.  Esta violencia es ejercida contra este sector de la población todos los días y en todos los ámbitos, además de constituir una de las violaciones a los derechos humanos de las mujeres más reiterada, extendida y arraigada en el mundo.

El maltrato, los ataques y los feminicidios, la trata, la explotación sexual y reproductiva impactan en la salud, la libertad, la seguridad y en la vida de las mujeres y de las niñas, además de que socavan el desarrollo de los países y dañan a la sociedad en su conjunto.  Vale la pena resaltar que tanto la trata como la explotación sexual y reproductiva de las mujeres y las niñas son delitos pluriofensivos, que atentan contra la dignidad de las mujeres y mayormente contra las más vulnerables o en situación de exclusión social.

Lo cierto es que, a pesar de los discursos y de las crecientes señales que deberían conllevar la toma de conciencia respecto de la violencia contra las mujeres como una grave violación a los derechos humanos y como obstáculo para el desarrollo, los esfuerzos concretos para prevenir y poner fin a la violencia contra ellas no cuentan con financiamiento suficiente.

En ese sentido, si el propósito para 2030 es lograr las metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que enfatizan la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas, incluyendo la trata y la explotación sexual y reproductiva de mujeres y niñas, se requieren soluciones innovadoras y de nuevas alianzas que movilicen fondos de todas las fuentes disponibles.

De acuerdo con un estudio, en 2013 el costo de la violencia hacia las mujeres por parte de la pareja representó una pérdida de 5.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.

En México, de acuerdo a un estudio realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), INMUJERES y ONU Mujeres sobre el desarrollo humano y la violencia contra el segmento, en 2011 las mujeres sufrieron pérdidas de alrededor de 7.0 por ciento en su desarrollo humano debido a la violencia de pareja, que equivale a lo que las mujeres de cada país avanzan en ocho años.

La Alianza 5.2 constituida por ONU Mujeres, Equality Now (Igualdad Ahora), la Coalición contra el Tráfico de Mujeres Internacional y otras organizaciones multilaterales y de la sociedad civil, nos sirve de estímulo para propiciar Alianzas desde lo local para converger en lo internacional, con la intención de involucrarnos todas y todos en el combate a la violencia hacia las mujeres y las niñas.

Mta. Teresa C. Ulloa Ziáurriz
Directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, (CATWLAC por sus siglas en inglés).

Twitter: @CATWLACDIR