Queremos una cultura de paz, no una cultura de guerra

El 2 de octubre es el Día Internacional de la No Violencia, día que coincide en nuestro país con la matanza de Tlatelolco de 1968.

Las cifras no mienten, el año pasado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer cifras alarmantes que coinciden con la percepción de que en este país vivimos un ambiente generalizado de violencia.

En México, seis de cada 10 personas identifican la inseguridad como su principal preocupación. Esto pasa generalmente en Nuevo León (NL), con un 74 por ciento; Coahuila, con 70.0 por ciento, y el Estado de México, con 69.2 por ciento.

En 2012 un 37.6 por ciento de los hogares del país implementaron medidas para protegerse de la inseguridad y la delincuencia. También en este año, 27.3 por ciento de la población de 18 años y más fue víctima de al menos un delito.

En 2012, en 18 entidades la prevalencia delictiva aumentó con respecto a la registrada en 2010. Durante 2012 ocurrieron 27.7 millones de delitos en el país, y sólo el 7.9 por ciento fueron denunciados y se inició una averiguación previa. Lo más impresionante es que el subregistro fue de 92.1 por ciento.

De 2006 a 2011 la tasa de defunciones por homicidio se incrementó 1.5 veces más al pasar de 9.6 a 23.5 defunciones por cada 100 mil personas.

En entidades como Coahuila, Durango y Nayarit este incremento fue de cuatro veces más al observado en 2006 y en NL se registró un incremento de 10.9 veces más, al pasar de 3.8 en 2006 a 44.8 defunciones por homicidio por cada 100 mil personas en 2011.

¿QUÉ PASA CON LAS  MUJERES?

Las mujeres se sienten más inseguras que los hombres desde cualquiera de los ámbitos geográficos en los que transcurre su vida: 46.7 por ciento en su colonia o localidad; 65.6 por ciento en su municipio, y en su entidad, 74.7 por ciento.

Es grave ver que la mayoría de las mujeres sienten inseguridad en su entidad, lo que comprueba que la hostilidad no sólo pasa en una colonia o en un municipio, como algunos funcionarios tratan de minimizar el asunto. Resulta que las mujeres sienten inseguridad en un espectro físico más amplio.

Habría que preguntarles cómo les va a las mujeres de Chihuahua, Coahuila, Veracruz y el Edomex, donde también la tasa de desaparición de mujeres y niñas es elevada.
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¿QUÉ PASA EN MÉXICO?

El objetivo de conmemorar el Día Internacional de la No Violencia es para “conseguir una cultura de paz, tolerancia, comprensión y no violencia” en el mundo, de acuerdo con Naciones Unidas.

En México pareciera que con las acciones que emprende el gobierno se busca potenciar más una cultura de guerra que una de paz.

Revisión de mochilas en las escuelas, Gendarmería Nacional, Plan Michoacán, instalación de cámaras de seguridad… Todo esto suena, y así lo han dicho, a combate a la delincuencia organizada.

Sin duda, en un país como el nuestro, donde grupos del crimen organizado se han apoderado de nuestras vidas, un plan de seguridad es necesario.

Sin embargo, también debería ser una línea estratégica del gobierno promover la paz porque no queremos una infancia que aprenda a usar una arma para defenderse, queremos que sepa establecer el diálogo y la tolerancia antes que disparar.

El problema es cuando el mismo gobierno agrede con la omisión a su ciudadanía, a las mujeres, como en el caso de las desapariciones en este país, donde no actúa con la debida diligencia.

O cuando se intenta, en el nuevo sistema penal, remitir los delitos sexuales y la violencia familiar a la justicia restaurativa, lo que implica un retroceso de más de 40 años en los avances para la protección de los derechos de las mujeres, porque podría significar que a las jóvenes de entre 14 y 18 años que fueron violadas se les case con su violador para restaurar el daño sufrido. ¿Qué estamos haciendo? ¿Qué vamos a hacer?

Twitter: @CATWLACDIR

*Directora de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC, por sus siglas en inglés).

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